ruta a la Presa del Artiñuelo y Molino del Cubo

DIFICULTAD

Fácil

DISTANCIA

4 Kms

DESNIVEL

155 m

TIEMPO APROX.

1,5 horas

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Esta es una ruta sencilla para hacer con niños, apenas son 4 kilómetros de ida y vuelta que no presenta ninguna dificultad, solamente tendremos que tener especial atención con él ganado suelto, al cruzar el segundo zarzo.

La ruta se inicia al final de la Avenida de José Salgado en el barrio de las Matillas en Rascafría, la avenida es ancha y podremos estacionar el coche sin problema, no es una ruta muy concurrida ni conocida, penetramos en el denso robledal por un camino carretero que da acceso a las ganaderías existentes en ambos márgenes del camino.

Caminado un buen tramo llegaremos a la primera de las vallas, junto a un paso canadiense, en este punto el camino se bifurca en dos, el camino a la presa del Artiñuelo prosigue por la derecha, pudiendo desviarte a la izquierda al Molino del Cubo.

Activo hasta bien entrado el pasado siglo, hoy día en estado ruinoso, por la densa vegetación se adentra una senda que nos deja en el azud donde llegaba el agua que se vertía del arroyo, se almacenaba hasta su uso para mover la maquinaria del interior, entrando en las ruinas podrás ver la rueda que molía él grano.

El camino prosigue a mano derecha y pasados unos metros, al lado de un muro separando las fincas vemos un mojón informativo con la inscripción, (Sorbus Latifolia), el gran Mostajo está ahí mismo en un prado labriego, catalogado como árbol singular de la Comunidad de Madrid nº 296.

Seguimos el camino hasta una segunda valla, al cruzarla hay que cerrar para que el ganado no escape y allí es donde se empezamos a ver las vacas, pedimos especial precaución, sobre todo si hay terneros cerca.

Remontando un cañón que forma el arroyo del Artiñuelo vemos entre la maleza alguna estructura para regular el caudal y la captación de agua para su tratamiento depurador y potabilizador, este afluente del río Lozoya nace en el collado de la Flecha.

En unos dos kilómetros desde Rascafría se sitúa la presa del Artiñuelo, una minúscula y vetusta presa que retiene las aguas del arroyo, antaño fue usada para dar agua potable al pueblo, al lado derecho de la presa veremos un “aliviadero” por el que el agua se despeña saltando de pilón en pilón, puede ser un sistema de intercambio de peces o salmónidos como la trucha.

Para la vuelta transitamos en sentido inverso, siguiendo el rumoroso cauce del arroyo y desandando nuestros pasos hasta la C/ José Salgado ya en la población.

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