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nuestra vegetación & fauna
El Valle del Lozoya se integra en la región Mediterránea, provincia Carpetana-Ibérico-Leonesa del sector Guadarrámico y subsector Guadarramense.
Conociéndose en el Valle la existencia de unas 1280 especies vegetales autóctonas, y en cuanto a la fauna existen 39 especies de las 83 que podemos encontrar en la península.
Cada una de las especies animales y vegetales, se concentra en su piso bioclimático o zonas altitudinales de vegetación, distribuyéndose las especies en función a los factores de orientación, altitudinal, temperaturas medias anuales, vientos dominantes y precipitación media.
Disfrutaremos de su privilegiada fauna y flora, con casi la mitad de las especies presentes en la península, gracias a su situación y estado de conservación.
Además de su singular geografía de carácter montañoso y con distintos ecosistemas, en función de la altitud, orientación y demás variantes térmicas.
Ven a disfrutar de este soberbio Valle lleno de encantos para ti.
a partir de los 1600 msnm
Cotas altas
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En este caso lo dividimos en dos:
➡ Oromediterráneo (1800 msnm)
➡ Crioromediterráneo a partir de los (2000 msnm)
Se constituye principalmente de Pino Albar o Silvestre además de algunas masas de Abetos aislados. También se dan plantas de porte arbustivo como el Piorno Serrano y el clásico Enebro Rastrero.
Destacaremos que según ascendemos en este piso los ejemplares se retuercen en virtud del viento dominante y el peso de la nieve, dando lugar a formas misteriosas en los especímenes aislados cerca de la cota 2000 msnm.
En los troncos vemos musgos y líquenes, contando este piso también con Muérdagos y gramíneas.
En este piso por encima de los 2000 msnm las temperaturas medias anuales rondan los 4 grados centígrados, en tan duras condiciones climáticas solo subsisten camefitos con cerca de 30 cm como el Tomillo el cual se cobija en la nieve helada para superar la crudeza del duro invierno.
En zonas cercanas a cumbres o en los claros de los enebrales, en donde no se mantiene la continuidad del matorral, crecen pastizales psicroxerófilos. Tratandose de una comunidad dominada por las herbáceas perennes y de un porte almohadillado, en la que la gran dominante es la gramínea. Presentando una gran diversidad y algunas de las especies que la conforman se trata de endemismos carpetanos y plantas de marcado carácter eurosiberiano, alcanzando en estas montañas el límite de su distribución meridional Hieracium vahlii subsp, myriademum, Armeria caespitosa, Jasione crispa. myriademum, Armeria caespitosa, Jasione crispa subsp. centralis, Silene ciliata subsp. elegans, etc.).
También, en estas altas zonas, y concretamente en algún macizo, el glaciarismo modelo el relieve dando como resultado un paisaje de picos escarpados, repisas rocosas y cubetas de origen glaciar. Dicha morfología contribuyó a la creación de nuevos y singulares hábitats de vegetación, en el cual se dan comunidades de pastizales húmedos como los cervunales, las comunidades turbícolas y las helofíticas en charcas y lagunas).
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En cuanto a la fauna, el Valle del Lozoya ejerce de «isla» entre las dos mesetas, dando lugar a casi la mitad de las especies existentes en toda la península ibérica.
Pasamos a describir casi todas en sus hábitats correspondientes, aunque algunas especies se mueven por el ecosistema y es muy probable encontrarlas en casi cualquier lugar del Valle.
El escaso lobo ibérico cuenta con alguna manada ya residente en el Valle, y utiliza los cordales para sus grandes desplazamientos en busca de sustento, en los cuales y en lugares estratégicos marca el territorio con sus excrementos, que contienen pelo y huesos.
Los pájaros se distribuyen por el pinar, subiendo y bajando encontramos infinidad de ellos como, el picapinos, trepador azul, carbonero garrapinos y un largo etcétera. Los roedores también están muy representados, citaremos la cada vez más esquiva ardilla roja y el ratón de campo, otro inquilino, éste de hábitos nocturnos es el fiero turón que discurre por cauces de arroyos con su sola presencia.
Las culebras también podrán llegar en época estival a las altas cumbres y roquedos, la más común es la culebra de collar, que con una envergadura de casi dos metros viven asociadas al agua con sus característicos colores verdinegros, este ejemplar exhala un líquido maloliente mediante sus glándulas cloacales como sistema defensivo, también está presente entre otras, la víbora hocicuda, la cual es altamente venenosa.
En zonas húmedas se encuentran el sapo común que con sus 20 cm es el mayor del continente en su subespecie, el lagarto verdinegro se dejará ver por los roquedos en días soleados y llega a alcanzar unos 35 cm. La rana patilarga de piel moteada, parda y una característica mancha negra en el ojo, mide en torno a 6 cm pudiendo alcanzar los fríos arroyos montanos hasta la cota de 1700 msnm.
Nos referiremos brevemente a las mariposas, no pudiendo describir aquí las más de cien que hay en el Valle, la más afamada por los entomólogos es la Graellsia Isabelina, de hábitos nocturnos y unos 10 cm es considerada un exotismo en Europa, y sin duda la más bella con sus alas verdes, nervación marrón y ocelos rojiamarillos de borde negro.
entre 1300-1600 msnm
Cotas medias
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Se trata de una zona de transición entre los encinares esclerófilos y el bosque aciculifolio, pinar de alta montaña necesitado de más precipitaciones.
Está zona también ocupada por el Roble Melojo o Común que forma un bosque con gran espesura y frondosidad, también podemos encontrar Acebos formando bosquetes, algún Álamo Blanco, Castaños etc.
En Las zonas húmedas como cauces de ríos y arroyos está bien representado el Sauce Común.
Los ancestrales usos ganaderos del Valle han dado origen a la intervención del hombre para acondicionar los espacios según sus necesidades, practicando aclarados del monte y talas con la finalidad de dar mejor uso a los pastizales, sin contar con la provisión de leñas de todo tipo.
Con la degradación del robledo se da la incursión de especies de porte arbustivo como el Piornal, en cambio si se degrada en exceso dará lugar a Jaras, Cantuesos, Brezos, Tomillos, Retamas o Escobas y Helechos Comunes.
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Una mariposa distinta, y que nos será fácil localizar, es el pavón diurno con sus inconfundibles alas blancas y manchas negras, ocelos coloreados de borde rojo, como es una mariposa de altura es escasa por debajo de los 1800 msnm.
Como seguimos descendiendo, encontramos el corzo, de color pardo tirando a grisáceo y su inconfundible mechón blanco en la cola, unos 70 cm de alzada y una cornamenta en los machos de 25 cm.
El gato montés siempre en busca de caza y marcado carácter nocturno es con el lobo de los pocos animales salvajes que hay en el Valle. También nocturno está representado el zorro, cánido de más de un metro, larga cola y grandes orejas, de pelaje rojizo y punta de la cola blanca.
en torno a los 1300 msnm
Cotas bajas
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Pertenecientes al piso supramediterráneo y una altura en torno a los 1300 msnm y una temperatura media entre 9 y 12 grados y menos precipitaciones.
(En las riberas de los ríos y arroyos el Olmo acompaña a las fresnedas que gustan de suelos muy húmedos)
Piorno, Retama, Madreselva, Zarzas, Juncales.
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Respecto a las zonas más bajas, como el fondo del Valle, describirémos parte de la gran biodiversidad existente en este ecosistema y en estas latitudes.
Haremos alusión a los vertebrados e invertebrados más abundantes, así como a los peces que habitan el embalse de Pinilla y el río Lozoya, además de nombrar a los que merodean por sotos y dehesas
La comadreja deambula por estos y otros parajes, siendo muy cautelosa ante nuestra presencia, de unos 30 cm y alrededor de 100 gramos, color pardo y vientre blanco.
En los cursos fluviales se hallan las simpáticas nutrias, mustélido de casi un metro y medio con su larga cola en punta. Solo vive en aguas muy puras y limpias en compañía de otro habitante en claro peligro de extinción y más propio del norte peninsular como es el desmán de los pirineos.
Recién llegados están los visones americanos que ponen en claro peligro el equilibrio ecológico, al ser muy voraces con las especies autóctonas.
Los pajaritos de este tipo de cauces son el martín pescador, zampullín, andarríos chico, ánade friso, somormujo, lavanderas blancas y cascadeña.
Haremos una breve introducción en el apartado de los murciélagos, y recalcando que en las noches estivales abandona su gruta el murciélago común, de unos 8 cm y tan solo 20 cm de envergadura total, pardo oscuro, vientre claro y orejas cortas, siendo el menor de todo el continente.
Repasamos a continuación los peces del Valle en una breve introducción, el carnívoro cacho busca aguas puras, atrayendo a sus presas con los destellos reflejos grises y azulados. La bermejuela coincide con la afamada trucha, no obstante, otras muchas especies se dan cita, como el barbo, que pudiendo llegar a los 5 kg no es plato de buen gusto para los pescadores por su gran cantidad de espinas.
Otro singular pez es la comilleja, escasísima últimamente, la cual se esconde entre las rocas, otras especies reintroducidas son la carpa común, tenca y carpín. A estas especies sumamos la presencia del invasor percasol, un tipo de piraña de agua dulce.