También tendremos la oportunidad de ver Cuerda Larga, Peñalara, Valle del Lozoya en su máxima expresión, al oeste el alto Gredos con La Serrota y Parameras en primer término, hacia el noreste el Sistema Ibérico con San Millán, San Lorenzo, Picos de Urbión etc. y en días excepcionalmente claros podemos observar la Cordillera Cantábrica, concretamente la Montaña Palentina con Espigüete y Curavacas como insignias.
Iniciaremos el descenso no sin antes asomarnos al abismo desde el sur de la cumbre y observaremos desde un otero privilegiado las Lagunillas que son como dos riñones comunicados entre sí y que también forman medialuna.
En este punto podemos optar por dos senderos, por la loma suroeste y siguiendo los hitos, flanqueamos las lagunillas y continuamos hasta la valla divisoria de términos en la cual tomamos la senda que nos depositara pasado el mirador y el área recreativa en el puerto de Navafría.

La otra, antes de descender hasta el collado y justo en el límite entre los términos municipales de Pinilla del Valle y Lozoya seguiremos una valla de piedra en prolongado descenso dejando dicha valla siempre a la izquierda. Justo en la confluencia de la valla con el sendero que viene del este y que nos llevará a la Peña del Cuervo, privilegiado mirador sobre el valle y las alturas circundantes.

Atravesando distintos arroyos montanos y adentrándonos en el pinar retornamos al puerto pasando por el Área Recreativa de las Lagunillas con fuente incluida, mesas y una agradabilísima pradera. A escasos 500 metros llegamos al puerto y damos por concluida esta bonita excursión.

Texto y Foto: Fernando Iglesias Olea