Tenemos el placer de mostrarles la segunda parte de, Oso Pardo, Val de Loçoya, transcrito en castellano antiguo.
Repasaremos el capítulo X del libro tercero, dedicado en parte a recorrer los cazaderos reales del Valle de El Paular, como sitio privilegiado elegido por la realeza, comparando las manchas de las cacerías y su situación en la Edad Media, con sus ubicaciones en la actualidad.
El capítulo X, “De los montes de Tierra de Segovia e Manzanares el Real e Lozoya” se dedica profusamente a la descripción de las manchas de caza de la vertiente sur de la Sierra de Guadarrama, describiendo zonas en Peguerinos, Navalagamella, Colmenar Viejo, Viñuelas, Guadalix, Bustarviejo, pasando también a describir montes de Segovia como el Espinar o Valsaín o Riofrío. Aun así, antes de centrarse en el apartado dedicado a los montes del Valle del Lozoya, hay descrita alguna mancha que alcanzan el término municipal de Rascafría y que es adecuado mencionar.
Al describir los montes de Guadalix y Porquerizas (Miraflores de la Sierra) se describe la primera montería que afecta a territorio de Rascafría.
La presencia del oso fue muy abundante, en la época de Alfono XI llegando incluso hasta Torrelodones. En 1582 nos cuenta la leyenda que los mismísimos Reyes Católicos acosaron un oso en Manzanares y como con posterioridad Felipe II, aún príncipe, osea 1556, lo cazó de un “arcabuzazo”en el Monte del Pardo. En el siglo XVIII se le da ya por extinto en Madrid, en 1810 se abatió el último en La Granja (Segovia).
Texto: Fernando Iglesias Olea.
Foto: Wikimedia google commons/Pixabay.com
Deja tu comentario
Debe iniciar sesión para escribir un comentario.