DIFICULTAD Moderada
DISTANCIA 11 Km
DESNIVEL 456 m
TIEMPO APROX. 3 horas
Nos encaminamos desde la población de Pinilla del Valle para recorrer esta ruta histórica. En la salida del camino natural Valle del Lozoya con dirección a Alameda del Valle, en el primer desvío pasado el helipuerto a la izquierda, tomamos como referencia el puente de hormigón, seguimos rumbo a la Mata de los Ladrones, por el viejo camino que en la edad media unía las localidades de Pinilla del Valle con Canencia.
La suave subida entre pastos nos lleva a una cancela. Al atravesarla se adentra en el melojar, que alcanza por aquí su límite norte, unos árboles de poca entidad delatan la intensiva explotación de la que fueron objeto.
Continua una pronunciada subida con curvas hasta que crucemos una segunda barrera donde las perspectivas del pueblo son verdaderamente impresionantes, en el otoño, las laderas visten tonos que varían de amarillo aterciopelado al pardo intenso, es entonces, con algo de paciencia, es cuando mas se dejan ver las distintas especies animales, haciendo acopio de nutrientes para pasar el largo periodo invernal.
Seguimos de frente haciendo caso omiso del camino que gira a nuestra izquierda, nos encontramos en un tramo largo y despejado que nos permite otear el medio y alto Valle del Lozoya, desde el embalse de Pinilla hasta las cumbres nevadas de Peñalara y los Montes Carpetanos.
Casi debajo del Portachuelo, la ruta acomete un fuerte ascenso, pasamos por la derecha de un pilón, debemos remontar por la ladera hasta el collado del Hontanar o Portachuelo de Canencia 1551 msnm y estaremos en el cordal de los Hontanares. Desde este punto podemos prolongar la excursión, para hacer cumbre hacia el este en la Cachiporrilla 1620 msnm o hacia el oeste y tras los Canchos Cagaos 1662 msnm, el Espartal 1733 msnm.
Otra de las posibles rutas como referencia, es el camino que continua a la izquierda de los dos ramales que surgen de frente, es el camino de “Navalmaillo”. El senderista va siempre en compañía de ternerillos y vacas pastando en cualquier dirección sin prestarnos la menor atención.
El cambio otoñal es propicio a la aparición de hongos y setas complemento de riqueza natural de este singular espacio.
El descenso se realiza por la misma pista que acometimos la subida.
Texto: Fernando Iglesias Olea
Foto: Archivo Mancomunidad Valle del Lozoya
Deja tu comentario
Debe iniciar sesión para escribir un comentario.