Está formado por cuatro sillares de piedra unidos por vigas de madera en los laterales y un yugo en el frontal. Del suelo arranca los dos apoyos donde se les colocaba a las vacas las manos dobladas y en la parte posterior se les ataban las patas para facilitar la labor del herrador.

Los animales se levantaban con unas cinchas colocadas en la tripa del animal que se arrollaban con un palo lateral y la cabeza se uncía al yugo con unas conyudas de cuero. También se les ataba las manos y las patas, eso si, siempre juntas las del mismo lado. Una vez inmovilizada la vaca se procedía a herrar, labor del herrador, que preparaba previamente las herraduras en la plaza del pilón.

Se herraba a las vacas por que era el animal utilizado para las principales labores del campo, labrar los huertos, para tirar de los carros…de esta forma la pezuña no se desgastaba tan fácilmente